Imagina que llegara el genio de la lámpara y te dijera: ¿cuánto me ofreces por regresarte 2 años de tu vida de emprendedor, con todo lo que sabes ahora sobre tu negocio?
¿Cuánto pagarías o con qué pagarías?
Antes de tomar una decisión, piensa bien el escenario que tienes enfrente. Estamos en el 2022 en el que ya se atravesó una pandemia; muchos negocios murieron y otros tantos nacieron.
Ahora regresa tu mente al 2020 y con todo el panorama que ya viviste, la experiencia que estos 2 años te dieron, ya sabrás cuáles fueron todos tus aciertos y cuáles fueron tus errores. ¿Ya sabes cuánto o con qué pagarías?
Sea cual sea la cantidad de dinero o intercambio que hayas pensado, lo único que es seguro son 2 cosas:
- Pensaste en una cantidad MUY alta.
- Es algo IMPOSIBLE de conseguir.
Pero, ¿por qué tenemos la seguridad de decirte estas 2 cosas? Es simple; lo primero que se le pide a un “genio de la lámpara” es dinero, o tiempo. Y sabes algo, pedir dinero es el ERROR más grande que una persona comete.
Muchas veces la vida se nos pasa persiguiendo el dinero, cuando deberíamos hacer todo lo contrario. El recurso menos valorado, más desperdiciado y más añorado cuando se va; es el tiempo, y ahora imagina que le puedes comprar tiempo al genio de la lámpara, esos 2 años de tu vida, ¿qué es lo que harías con eso?, ¿volverías a repetir cosas como…?
“En este momento no voy a invertir en marketing, porque apenas estoy empezando”.
“Voy a ver como sale este curso gratis, y ya después veo si invierto”.
“Primero voy a ver cómo se mueve lo orgánico, y después ya vemos”
Si dijiste que sí a alguna o todas, déjame decirte que otra vez estás tirando por la ventana tu recurso más valioso. Tan solo piénsalo así: si alguien te está dando la posibilidad de repetir una situación para que hagas las cosas distintas, ¿de verdad vale la pena volver a cometer los mismos errores?
Lo mismo pasa con no querer invertir en marketing, decir, no porque apenas estoy empezando, es ponerle el pie a tu negocio.
Es como si dijeras que vas a meter a tu hijo a la escuela, y si le va bien, a mitad del semestre le compras sus útiles escolares, ¿Cómo le va a ir bien si no tiene útiles?
Así como a tu hijo no le va a ir bien en la escuela porque no tiene sus útiles, tampoco va a despegar tu negocio sin marketing.
Con todo este ejemplo y con tu deseo cumplido, ¿ya sabes lo que tienes que hacer para ahorrar tiempo?
Cuando tú te acercas a profesionales que ya pusieron su tiempo, dinero y esfuerzo en aprender algo que tú no sabes, en ese momento estás ahorrando todos los años que ellos invirtieron.
No pagas equis cantidad de dinero por una campaña, no pagas equis cantidad de dinero porque alguien haga algo que tú no sabes, lo pagas para que no tengas que llevarte todo el tiempo que te llevaría aprenderlo. Tampoco pagas equis cantidad de dinero por un curso, lo pagas porque alguien en 5 horas te enseñe lo que se tardó 10 años en aprender.
¿Y, sabes qué?
La realidad de las cosas es que, cada que inviertes en algo que tú no sabes, estás de alguna manera comprando tiempo, acelerando las cosas para que tengas éxito más rápido, y si lo que quieres es rapidez, ¿por qué no dejas de perder tiempo?
Tal vez pensarás: “ya invertí una vez en marketing y no funcionó”.
¿De verdad crees que algo sale bien a la primera?, ojalá todo fuera así.
Pero la realidad es que un negocio es como un hijo; nace, crece, vive y muere, y si estás ayudando a tu hijo a que camine, no debes desesperarte y decir: “voy a tirar a este hijo y voy a tener otro, porque este no caminó a la primera”, porque si fuera así, menos mal que nuestros papás nos tuvieron más paciencia.
El punto de todo esto es, que no te podemos decir en cuánto tiempo vas a tener éxito, si en un mes o en 10 años, lo que sí te podemos decir sin temor a equivocarnos, es que, es infinitamente más rápido si buscas la forma de acelerar las cosas asesorándote y apoyándote con personas que ya recorrieron el camino y lo pueden acortar para ti, esto es mucho más rápido que si eliges retrasas tu proceso, recorriendo el camino tú solo.
Aquí nos despedimos, pero cuéntanos: ¿En cuánto comprarías 2 años de tu vida?
Nos leemos pronto.
